CORREDORES ¿INMUNES A LA MUERTE SÚBITA?

No.

Los corredores de larga distancia tienen un menor riesgo de muerte súbita o problemas cardiovasculares en general, debido a los beneficios del ejercicio. Pero, durante el ejercicio intenso, el riesgo aumenta.

Hay muchísimos casos, aparte de muerte súbita durante la carrera, de deportistas con lesiones importantes de las coronarias, las arterias del corazón, a veces con síntomas y otras veces sin síntomas, encontrados en una prueba de esfuerzo.

Además, los deportistas de larga duración, tienen placas de aterosclerosis en sus arterias, casi tanto o más que las personas no deportistas, aunque la composición de esas placas son más sólidas y son más difíciles de romperse y dar una obstrucción de las mismas, aunque a veces pasa.

La incidencia de paro cardíaco o muerte súbita en los corredores es baja. Pero ocurre. La prueba de esfuerzo no puede detectar siempre todos los problemas coronarios, como las anomalías congénitas de las arterias (nacen o van por lugares no habituales del corazón), pero si la prueba es normal, y esta bien hecha, es difícil tener una lesión severa.

Los beneficios sobre la salud general de correr son varios, entre ellos la disminución del riesgo de mortalidad por todas las causas en corredores de baja y moderada intensidad, en comparación con los sedentarios. Sin embargo, en los de alta intensidad, el riesgo, aunque menor que los sedentarios, es mayor que en intensidades más bajas.

Demasiados kilómetros y/o intensidad parece afectar al corazón con el tiempo.

Los corredores tienen una alta condición física cardiovascular. Esto tiene beneficios sobre la obesidad, hipertensión, colesterol alto, diabetes, artrosis y reemplazo de cadera, cáncer y discapacidad.

Correr, aún en bajas dosis, se asocia a una importante reducción en la mortalidad cardiovascular y por todas las causas.

Una condición física cardiovascular baja, puede ser uno de los factores de riesgo más importantes para la enfermedad cardiovascular.

Altas dosis de carrera, como la maratón, tiene un efecto potencialmente dañino sobre el corazón, aunque esos riesgos son relativamente bajos.

Los máximos beneficios de correr parecen ocurrir con dosis más bajas que las normalmente recomendadas. Aunque hay algunos aspectos negativos de las carreras extremas (maratón, triatlón), los cuales son relativamente pequeños, los beneficios generales de correr sobrepasan ampliamente los riesgos en la mayoría de individuos, y están asociados con una considerable protección contra las enfermedades crónicas, cardiovasculares y la mortalidad por todas las causas.