¿LIBRES DE ENFERMEDAD DEL CORAZÓN?
Primero, los olímpicos tienen factores de riesgo cardiovascular.

Un estudio de 1.050 deportistas olímpicos mostró que un 40%, mayormente de resistencia, no tuvieron factores de riesgo.
Un 32% presentó colesterol alto y un 25% un aumento de la circunferencia de la cintura (sobrepeso= >80 cm en mujeres y >94 cm en hombres)
Un 18% presentó historia familiar positiva, tabaquismo un 8%, hipertensión un 3,8% y azúcar alta en sangre un 0,3%.
El índice de masa corporal y la grasa corporal mostraron ser predictores de un aumento del riesgo cardiovascular (y debería ser monitorizado)
Segundo, los olímpicos presentan enfermedades del corazón.
Un estudio de 2.352 olímpicos, encontró un 3.9% de anormalidades cardiovasculares, como problemas del músculo cardiaco, las arterias coronarias, enfermedades congénitas y de las válvulas cardiacas e hipertensión. También problemas eléctricos del corazón como arritmias.
Se encontraron 11.9% (281 deportistas) de anormalidades o alteraciones que con los estudios mostraron no ser condiciones cardiacas patológicas y sin relevancia clínica.
Los estudios que se realizaron fueron la historia personal y familiar con examen físico, electrocardiograma de reposo, prueba de esfuerzo y ecocardiograma. En algunos seleccionados se hizo resonancia magnética cardiaca o TAC coronario. El efecto acumulativo de los estudios pudo mejorar el rendimiento diagnóstico, como se puede ver en el gráfico.
CONCLUSION
Los deportistas olímpicos no están libres de factores de riesgo cardiovascular o enfermedades cardiovasculares, aunque su número es pequeño.
Aunque estén libres de síntomas, no son inmunes a alteraciones cardiovasculares.
El reconocimiento médico deportivo puede detectar una amplia mayoría de anormalidades.
