MENOS ES MUCHO
Un reciente estudio muy sólido concluye que en mayores de 60 años, una dosis más baja de ejercicio que las actualmente recomendadas (150 minutos semanales de ejercicio moderado o 75 de intenso), son también beneficiosas reduciendo la mortalidad un 22%.
El estudio se realizó en el Servicio de Fisiología Clínica y del Ejercicio del Hospital Universitario de Saint-Étienne, de Francia, donde incluyeron a 122.417 personas seguidas durante 10 años, en las que murieron 18.122.
Encontraron que las personas más activas tenían menor riesgo de muerte: los poco activos un 22%, los moderadamente activos un 28% y los más activos un 35%.
La mayor parte de las mejoras en la esperanza de vida se debieron a la reducción en enfermedades cardiacas y en ictus (infarto cerebral), seguida de las de cáncer.
El mayor beneficio parece haberse producido en los que pasaron de no hacer nada, o solo una mínima cantidad, a hacer más. También se encontró que parecía ser mayor este beneficio en las mujeres.
Ejemplos de las actividades moderada a intensas incluyeron caminar a paso ligero, bicicleta, natación y gimnasia.
Aunque las recomendaciones actuales son de 150 minutos semanales de actividad física moderada a intensa, unos 30 minutos 5 días a la semana, este trabajo concluye que:
75 minutos semanales, 15 minutos 5 días a la semana, es beneficioso para la salud y es un objetivo más alcanzable para adultos mayores de 60 años.