Un 20-30% de la población adulta, y un 10% de niños, según datos de EEUU, y extrapolables a Europa y España, tienen hígado graso no alcoholico, una acumulación de grasa anormal en el hígado, relacionada con la diabetes y el sobrepeso, y asociada con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
El perder peso puede ser un tratamiento efectivo, y el ejercicio tambíen lo es.
Un reciente estudio muestra que tanto el ejercicio intenso como el moderado, es efectivo en la reducción de grasa del hígado. Los de ejercicio moderado hicieron 150 minutos semanales de caminar entre un 65-80% de la frecuencia cardiaca máxima durante 6 meses y los otros 6 meses entre un 45-55% de la frecuencia cardiaca máxima.
Los triglicéridos del hígado se redujeron un 5% en el grupo de ejercicio intenso y un 4,2% en el de ejercicio moderado.
En conclusión, aquellos pacientes que tienen difucultad para realizar ejercicio intenso, también pueden beneficiarse de un ejercicio moderado a fin de reducir los triglicéridos del hígado.