Después de un infarto, el músculo cardiaco sufre una respuesta inflamatoria y luego una cicatrización (fibrosis), produciendo en semanas cambios adversos en su estructura y función (remodelado), pudiendo producir un peor pronóstico (p.ej. insuficiencia cardiaca).
Las estrategias actuales para prevenir o reducir los efectos adversos del remodelamiento son la revascularización (disolver los trombos, stents, bypass), la medicación (betabloqueantes y otros), y la Rehabilitación Cardiaca basada en el ejercicio.
La Rehabilitación Cardiaca basada en el ejercicio ser recomienda para prevenir y reducir la remodelación del corazón (dilatación, hipertrofia, menor contractilidad, reduce la fibrosis y el adelgazamiento de la cicatriz).
Los efectos positivos de la Rehabilitación Cardiaca son más significativos cuando antes se comience, recomendándose en las primeras semanas después del infarto, durante al menos 8 a 12 semanas, con el fin de reducir las rehospitalizaciones y la mortalidad.
El entrenamiento físico contínuo temprano después de un infarto mejora la remodelación, atenuando la inflamación, la fibrosis y el adelgazamiento de la cicatriz.
Actualmente se anima a un inicio temprano del ejercicio después de un infarto de miocardio, a las pocas semanas, para mejorar el pronóstico.
Leancă SA, Crișu D, Petriș AO, Afrăsânie I, Genes A, Costache AD, Tesloianu DN, Costache II. Left Ventricular Remodeling after Myocardial Infarction: From Physiopathology to Treatment. Life (Basel). 2022 Jul 24;12(8):1111. doi: 10.3390/life12081111. PMID: 35892913; PMCID: PMC9332014.