PRUEBA DE ESFUERZO
La prueba de esfuerzo sirve para ayudar a determinar el riesgo de enfermedad de su corazón, y mide el rendimiento o nivel de salud del mismo, o sea, su condición física.
La prueba de esfuerzo no es 100% precisa, como muchos otras pruebas médicas, pero ayuda a decidir que actitud tomar en el siguiente paso.
Da mucha información. Mediante el esfuerzo progresivo en una cinta o bicicleta, se hace poner en marcha el corazón, pulmones y la circulación sanguínea, y se van midiendo diferentes parámetros como el electrocardiograma, la tensión arterial, frecuencia cardiaca o síntomas.
Si tiene síntomas, como dolor torácico o falta de aire con el esfuerzo, una prueba de esfuerzo anormal determina que se está con un alto riesgo de tener un problema del corazón. Esto ayudará al médico a decidir sobre los pasos a seguir, probablemente otro tipo de estudio para confirmar los hallazgos.
Si el resultado de la prueba es normal, no se puede descartar totalmente que no tenga una arteria del corazón obstruida, pero si se puede descartar que no tiene una obstrucción una importante obstrucción de las arterias coronarias del corazón (70% o más).
Si usted no tiene síntomas y quiere hacer un control de su condición física, una prueba anormal frecuentemente no implica un alto riesgo de problemas del corazón. Esto a veces pasa, es la zona gris de la prueba de esfuerzo, y el médico es el que debe determinar cual es el paso siguiente a seguir.
La prueba normal, determina que no se tiene una enfermedad importante de las arterias del corazón, y también el nivel de su condición física, así como su grado de entrenamiento o adaptación al esfuerzo.
Si usted tiene más de 40-50 años, tiene síntomas como dolor de pecho, falta de aire con el esfuerzo o una fatiga inusual con el ejercicio, tiene factores de riesgo como colesterol, hipertensión, fuma, es diabético o es bastante inactivo y quiere comenzar a hacer ejercicio vigoroso, es recomendable hacer una prueba de esfuerzo.