¿QUÉ ES?
En la prueba de esfuerzo tradicional, se camina en una cinta o se pedalea en una bicicleta, con esfuerzo progresivo, evaluando el corazón mediante el electrocardiograma y la tensión arterial.
La prueba de esfuerzo con gases, también llamada ergoespirometría, donde el individuo lleva una máscara facial, evalúa no solo el corazón, sino también sus pulmones y músculos mientras hace ejercicio.
A través de esa máscara se mide el oxígeno que se consume, el anhídrido carbónico que es exhala, y el volumen de la ventilación así como sus patrones de respiración.
Es una prueba más exacta y más amplia para estudiar el comportamiento (salud) del corazón, pulmones y músculo con el ejercicio, pudiendo estudiar o detectar condiciones o enfermedades que afectan a estos sistemas.
En la práctica se utiliza para detectar problemas de pulmón, corazón y condiciones metabólicas, las cuales pueden ser dificultad para respirar con el esfuerzo, intolerancia al ejercicio o molestias o dolor torácico. Todo se hace a la vez a fin de ver cual sistema produce esos problemas. También se mide más exactamente el nivel de condición física del individuo, parámetro importante para los deportistas.
Para qué se utiliza? Aquellas personas que tienen dolor torácico, falta de aire o fatiga fácil con el ejercicio, bronquíticos crónicos (EPOC), asma de esfuerzo, enfermedades metabólicas musculares, evaluación del nivel de condición física y otros problemas pulmonares.
Se utiliza también para deportistas, a fin de evaluar el nivel de condicón física, determinando la cantidad máxima de oxígeno que puede consumir, y sus umbrales ventilatorios a fin de poder determinar sus niveles y frecuencias cardiacas de entrenamiento.
Muchas veces no se sabe si esa fatiga (al subir las escaleras !), falta de aire o molestias en el pecho son a un problema cardiopulmonar o simplemente una pobre condición física. La prueba de esfuerzo con gases puede detectar la causa.