¿BUENO O MALO?
Es una pregunta frecuente. “Doctor, mucho ejercicio no es bueno, no es cierto? “ Pues varios estudios parecen dar fundamentos a esa pregunta que la gente se hace.
En estos últimos años ha habido varios estudios sobre la cantidad e intensidad del ejercicio y sus beneficios y perjuicios para la salud.
Un estudio británico hecho en mujeres, del 2015, donde mostró que la actividad física moderada (2 a 3 veces a la semana) se asoció a menor riesgo de problemas del corazón, tromoembolismo y de la circulación cerebral, seguidas durante 9 años. Las que hicieron mucha actividad intensa, tuvieron los riesgos más altos de estos problemas. Una asociación en forma de U.
Un estudio danés, publicado en 2015, mencionado en esta página web, comparando la tasa de mortalidad de corredores y sedentarios. Mostró que los corredores moderados tenían menor mortalidad en 12 años que los sedentarios. Pero los corredores de gran intensidad tenían tasas similares a los sedentarios. Una asociación en forma de U.
Un estudio americano, del 2014, en pacientes que tuvieron un ataque cardiaco, mostró que el riesgo de mortalidad disminuía a mayores niveles de ejercicio, pero los beneficios se atenuaban a niveles altos de ejercicio (correr más de 7 km/día, caminar rápidamente más de 10,7 km/día).
Un trabajo alemán, publicado en 2014, en pacientes con problemas del corazón, mostró que los sedentarios y aquellos que hicieron ejercicio cada día (más de 15 horas semanales), tenían mayor probabilidad de morir en 10 años, que los que hacían ejercicio solo unos días por semana. La asociación también tenía forma similar a la U, el de una J, ya que los sedentarios tenían más riesgo que los que hacían mucho ejercicio.
El ejercicio intenso y diario, aparte de aumentar el gasto y el riesgo de lesiones, puede deprimir el sistema inmunitario y aumentar los procesos inflamatorios.
Varios estudios en atletas, generalmente maratonianos o de ultramaratón, han encontrados cambios en el corazón que aumentan el riesgo de arritmias, como la fibrilación auricular, muerte súbita y otros problemas.
El ejercicio sin la adecuada recuperación, no produce beneficios. Hay que tomarse uno o dos días de descanso para recuperarse del ejercicio intenso.
No hay un punto de corte claro. No quiere decir que el ejercicio intenso sea peligroso para todos. Hay un componente genético y también diferentes tipo de entrenamientos.
Los estudios muestran una relación, no que sean la causa. Hay que recordar que el ejercicio aeróbico, independientemente de su intensidad, produce beneficios en los factores de riesgo cardiovasculares, como la tensión arterial, el peso corporal o el colesterol. Un exceso puede ser perjudicial en ciertas personas.
Conclusión: cualquier ejercicio es mejor que nada, y más, en términos de duración e intensidad, es generalmente mejor dentro de lo razonable.
No tiene que intensificar su régimen de ejercicio para estar sano. Para la mayoría de la gente, el ejercicio moderado es el punto de corte.